Nací hace unos años, o cual me permite tener la edad que tengo. Me contaron que nací una noche de invierno y por eso prefiero llevar prendido una sonrisa casi permanente, lo que me ocasionó algún disgusto en los años de infancia.
No fui un lector infantil, pero las primeras lecturas se las debo al detergente, pues fue en dos tambores de detergente donde encontré los dos primeros libros que tuve. Pasaría algún tiempo hasta que alguien inspiró a mi abuela el regalo de otro libro.
Después le fui cogiendo gusto a eso de leer y cuando nació mi hijo, leí todos los libros infantiles que no pude leer cuando era niño. Fue por culpa de uno de esos libros que me convertí en escritor vacacional, periodo el de las vacaciones que aprovecho para escribir y viajar. Se titula La aventura formidable del hombrecillo indomable y lo escribió un autor llamado Hans Traxler.
Oli contando un conto.
Escribo porque me gusta inventar historias y porque me gustan las palabras, y lo hago en gallego porque el lugar en el que nací se llama Galicia, y porque me apellido Barreiro, algo que solo puedo explicar en gallego, y porque era el idioma que hablaban mis abuelos, mis padres y nunca entendí por que no me lo hablaban a mi.
Desde el año 1990, aproximadamente, participé en proyectos editoriales, no solo como autor, sino como diseñador de colecciones, editor, traductor y animador. Se podría decir que soy inquieto y que me gusta hacer muchas cosas, aunque ya sabe que quien mucho abarca, poco aprieta.